LA FUENTE DE PLAZA VENEZUELA: 16 millones de colores para todos.
Beatrice@utopiadeloposible
“Somos pocos los que hemos tenido la suerte en la vida de poder dejar obras concretas para el disfrute de la gente”
En 2007, en el carácter que tuvimos entonces, de Presidente Fundadora de PDVSA La Estancia, nos comprometimos, entre otros, con nuestra ciudad, Caracas, a devolverle, su PLAZA VENEZUELA, con todo su esplendor. Ésto es, con sus obras de arte urbano, sus jardines, y su Fuente, completa e integralmente rehabilitados.
De tal manera, en agosto de 2009, luego de la entrega de las obras de arte público ¨Abra Solar de Alejandro Otero¨ y la ¨Fisicromía de Carlos Cruz Diez¨, reinauguramos, en el marco de la conmemoración de los 200 años de nuestra Independencia, la Fuente de Plaza Venezuela.
Relatemos un poco la historia de la Fuente.
Han sido cuatro los ejemplares de Fuente para la Plaza Venezuela.
La primera; diseñada y ejecutada en 1940 por los Ingenieros Eduardo Arnal y José Antonio De la Madrid, por encargo de Luis Roche, ejecutor de la urbanización ¨Los Caobos¨, en la ciudad de Caracas.
La segunda; denominada ¨Fuente Monumental Venezuela¨, de 1953, sustitutiva de la anterior, y contruida para celebrar la inauguración, el 31 de marzo de ese año, del Aula Magna de la Ciudad Universitaria de Caracas. Ésta, fue diseñada por el afamado arquitecto Ernesto Maragall, quien hace a través de ella, una alegoría a lo que el mismo llama los ¨5 Titanes¨: ¨Los Andes¨, ¨Los Llanos¨, ¨El Caribe¨, ¨Guayana¨ y ¨El Ávila¨. El Maestro Maragall también fue el autor de tres de los monumentos para la Ruta del ¨Sistema de la Nacionalidad¨, en Caracas: ¨Los Símbolos¨, ¨Los Precursores¨ y¨Los Próceres¨.
Casi dos décadas mas tarde, el ¨boom¨ de la modernidad, generó la construcción o modificación de nuevas vías en nuestra, por tanto, querida metrópolis, lo cual implicó la división en dos partes de la entonces ¨Avenida Monumental del Este¨; y también, nuevamente, el reemplazo de la ¨Fuente Monumental Venezuela¨ , ésta vez, por la diseñada y construida por el Arquitecto José Miguel Galia, en el año 1968.
De la ¨Fuente Maragall¨, se hizo una réplica exacta, que hoy adorna los jardines de nuestro ¨Parque Los Caobos¨.
En el año 1983, con la construcción del Metro de Caracas y del distribuidor que hoy conecta con la Autopista del Este, le corresponde el diseño y la construcción de la Fuente, al Maestro Santos Eduardo Michelena Calcaño, quien realiza la que aún se mantiene en nuestra Plaza Venezuela.
Durante mas de 12 años, la Fuente de Santos Michelena, la más grande de Latinoamérica y la 4ta. en tamaño en el mundo, estuvo totalmente deteriorada. De la misma, sólo quedaba la nostalgia de nuestros paseos infantiles, y en nuestra memoria, la imagen de su estampa inconfundible.
En el mes de marzo de 2007, desde PDVSA La Estancia, honramos la citada promesa de encargarnos de la rehabilitación integral de la Fuente de Plaza Venezuela, siempre con nuestro extraordinario equipo de arquitectos, urbanistas, ingenieros: civiles, eléctricos y mecánicos, antropólogos, expertos en arte, diseñadores, historiadores y sociólogos, entre otros.
Nuestra acción estuvo conformada por tres etapas: la primera, de diciembre 2007 a marzo 2008, el Diagnóstico Integral, que implicó, desde el estudio histórico hasta el estructural, el de sus tuberías, el de sus componentes eléctricos, mecánicos (incluyendo sala de máquinas y bombas), el arqueológico, el de sus especificaciones técnicas, el patrimonial, el ornamental y; en especial, el de la dinámica social del área.
Los resultados los obtuvimos, luego de dicho período de intenso trabajo ¨in situ¨. Así, identificamos que las piletas (tanto la mayor de 50 metros, como la central de 30 metros), estaban totalmente destrozadas: ¡había que rehacerlas! Las tuberías requerían ser sustituídas. Igualmente, el cuarto de máquinas, entre otros.
Como hacíamos todo el tiempo, buscamos a su autor original, el ilustre Ingeniero y Maestro Santos Eduardo Michelena Calcaño, quien nos acompañara en todas las fases del proceso.
Ya de edad avanzada, su sueño había sido, el de ¨volver¨ a ver a la Fuente funcionando. Por eso, desde que lo llamamos, tuvimos el enorme privilegio de que pasara horas en PDVSA La Estancia, intercambiando opiniones, revisando planos, trayéndonos sus anécdotas, ¡dibujando sobre cualquier hoja en blanco que le pasara por delante!, y de esa forma, alimentando nuestro entusiasmo.
Mas que excelente Ingeniero, Santos Michelena era sobre todo, un artista. Ello no sólo se desprendía del diseño mismo de los ¨moonlighting¨o de los chorros en forma de ¨hongos¨ de la Fuente, con su gran chorro central, sino también; y es ésta una anécdota maravillosa sobre su sala de máquinas subterránea, en la misma, los tubos se sobreponen unos sobre otros, como en una especie de cuadros ordenados y repetidos, con colores sobre todo, primarios, al estilo abstraccionista del pintor¨Piet Mondrian¨.
La segunda etapa, ésto es, la obra civil de reconstrucción de la pileta duró once meses (junio 2008 a mayo 2009), en ella se realizó el fraguado del cemento con el mayor de los cuidados y de los detalles. En paralelo, en la última etapa, de diciembre 2007 a octubre 2008, se realizó para la procura, un detenido análisis de los nuevos materiales, existentes modernamente, tanto en Venezuela, como en otros lugares del mundo, dada la complejidad de los mecanismos y falta de vigencia de algunas piezas. Entre otros, fueron colocadas nuevas tuberías de cobre, así como, parales de seguridad para el bombeo.
Desde el punto de vista tecnológico y ambiental, se le agregaron 600 luminarias ¨LED¨, así como, un nuevo sistema hidráulico, que generó un ahorro de agua del 20%. De la iluminación, no podemos referirnos a dato ahorrativo alguno, pues sencilamente, era la primera vez que la misma contaba con un verdadero sistema de luces a color, no obstante, su tecnología se caracteriza justamente por tal prestación.Estuvimos acompañados a tales efectos, por el Ingeniero Pablo Rodríguez, co-autor de la iluminción de la Iglesia de Bailadores, Estado Mérida, denominada ¨Sinfonía de luz y color¨.
Las áreas circundantes también se rehabilitaron. Así, se restauró el mural del artista Luis Chacón , ubicado en el túnel del ditribuidor aledaño a la Fuente; y se hicieron injertos de grama y plantas provenientes de los jardines de PDVSA La Estancia, las que, por su esmerado cuido y riego con el agua proveniente de la ¨Quebrada Quintero¨que le llega directamente de ¨El Ávila¨, se caracterizan por su verdor, durabilidad y frescura.
La Fuente con sus nuevas luminarias y un ¨software¨muy novedoso, combina los 3 colores primarios, para convertirlos en 16 millones de colores, que bailan al unísono de su amplio catálogo musical, gracias al excelente trabajo llevado a cabo por nuestro músico y arreglista Julio Montes.
La noche del domingo 9 de agosto de 2009, con la limpidez de nuestro cielo caraqueño y la atención del país entero, que esperaba expectante, luego del anuncio de su inauguración, por parte del Presidente, Hugo Chávez, en su programa de televisión, 16 millones de colores vistieron de luces al Ávila, nuestra Sultana, que, emocionada con el ritmo de la Música Venezolana y un final triunfal de ¨Dvorak¨ y su Sinfonía ¨Desde un Nuevo Mundo¨, nos pudieron transmitir el espíritu emotivo de nuestra americanidad.
Un conmovido Santos Eduardo Michelena Calcaño, en compañía de su familia y gran cantidad de público fungió, como debía, de protagonista.
Muchos homenajes recibió luego de su partida, nuestro querido Maestro, pero el cinetismo del agua de la Fuente, sus destellos multicolores y sus deslumbrantes juegos y efectos hidráulicos, telón del caminar cotidiano del caraqueño, así como, nuestras tardes de sueños y creación en PDVSA La Estancia, lo acompañaron hasta el resto de sus días, el 23 de junio de 2013, con su sueño cumplido.
Cuando acudía a la Plaza para contemplarla, junto a mi esposo y mis hijos, un domingo en la noche, y nos escabullíamos entre las obras de arte, la luz y el color, y veía con satisfacción a tantos niños, familias y visitantes disfrutando de un espacio recuperado para la vida, sentía que, para mí, también se había cumplido un sueño.
