EL BULEVAR DE SABANA GRANDE. Kilómetro y medio, más 23 transversales de recorrido de valor humano patrimonial, cuyo proyecto de rehabilitación logró generar el empoderamiento por parte de todos en la ciudad de Caracas.
El espacio público se caracteriza por ser social, colectivo y general. Es aquél que siempre continúa, que no cierra, que no tiene horario, es el área relacional, que no se impone, en donde impera lo colectivo sobre los intereses particulares. El lugar donde todos somos iguales.
En las ciudades actuales, de rostros anodinos, personajes sin tiempo, ruidos de emergencia y bocinas nerviosas, el intercambio entre los habitantes es casi inexistente.
Las autopistas se van imponiendo; y, el ser humano deja de serlo, para convertirse en una máquina que conduce de un lado para el otro, ahora, además, con un celular en altavoz que lo mantiene ¨conectado¨ con lo virtual.
Por eso, en Caracas, la rehabilitación del Bulevar de Sabana Grande, más que de un espacio, implicó la concretización del sitio de encuentro, para el caminar, para la conexión contemplativa hacia otros destinos, para el juego de niños, para el helado.
Justamente, para privilegiar al peatón, la participación de las comunidades, el disfrute de los eventos culturales de calidad y permanentes, sobre el Bulevar de Sabana Grande, nodo urbano caraqueño, ¨hub¨ de llegada de la periferia, punto de cambio de línea del Metro de Caracas, centro de oficinas y negocios, desarrollamos, en nuestra condición de Gerente General de PDVSA LA ESTANCIA (2004–2014), su Proyecto de Rehabilitación Integral.
Una vez que nuestro trabajo salió de los muros de nuestra sede principal, para rehabilitar; primero, la Esfera de Soto, ícono de nuestra ciudad; luego, una a una las obras de arte público de la Plaza Venezuela y su Fuente, al encontrarnos en enero 2007 con la evidente liberación del Bulevar, de los cientos de tarantines de economía informal que en forma desordenada y con la venta de los productos más insólitos, fueron taponeando las calles e impidiendo la comunicación; nos propusimos dar inicio a un ambicioso y gran Proyecto para su rehabilitación.
ANTES
Así, con nuestro acostumbrado sistema metódico de trabajo, iniciamos en febrero 2007, para ser finalizado en junio 2007, el Diagnóstico Integral ¨in situ¨de los siguientes aspectos: la historia del bulevar; número de transeúntes, de vehículos, de habitantes, de árboles, de oficinas, de comercios, de edificios públicos y patrimoniales; estatus de los servicios públicos, del ambiente, de la contaminación visual; identificación de terrenos libres, de la carga urbana de las variables urbanas fundamentales; y, sobre todo, de las comunidades y consejos comunales circundantes, así como, el intercambio con los mismos, para el conocimiento de sus necesidades, deseos e intención de participación.
ANTES
En virtud del Diagnóstico indicado, de julio a septiembre 2007, preparamos y llevamos a cabo un Concurso Nacional de Ideas, para recibir las propuestas de arquitectos, urbanistas y sociólogos, con respecto al uso del espacio y la mejor forma de integración comunitaria. Se incluyó en el mismo, el Barrio Hoyo de Las Delicias, con la intención de incorporarlo al tejido urbano de nuestra ciudad.
Concluimos que, en 135 días ejecutaríamos el proyecto, plazo que no sólo cumplimos, sino que incluso, logramos reducir.
En mes y medio, y mientras realizábamos los trabajos de emergencia, que eran consecuencia del estado en que se encontraba el espacio, dimos inicio de octubre a noviembre 2007, al proyecto de la Primera Etapa de Iluminación ¨Led¨del Bulevar, así como, a su ejecución, que implicó, la renovación de cableado, de tanquetas, sustitución y aumento de postes, en virtud del tipo de usuario (vehículo o peatón), ésto, de octubre a noviembre 2007.
Utilizamos para la entrega de la Iluminación, el lema ¨SABANA GRANDE BRILLA PARA Tͨ, siempre con la intención de promover en el usuario, el sentido de pertenencia sobre el espacio.
Con la ejecución de esta primera etapa de iluminación, vimos casi de forma inmediata como resultado, la reduccioón en un 50% de la inseguridad en el Bulevar.
Del 7 de diciembre 2007 a abril 2008, procedimos a realizar el asfaltado de las calles y transversales, así como, de las avenidas Solano y Casanova. Generalmente, en horas de la noche para evitar molestias.
En paralelo (octubre a noviembre 2007), se colocaron por primera vez en el Bulevar, contenedores de basura de gran tamaño y calidad. Todo en conjunto con un programa de reciclaje de basura, de conformidad con las normas ecológicas internacionales y en pro del ambiente. Con ello, buscamos también, además de garantizar la sustentabilidad del espacio, generar conciencia ciudadana en el usuario, desde el inicio.
La segunda fase de la iluminación, para las 23 transversales, se caracterizó por ser también de vapor de sodio de alta tensión; y, constar de 120 postes de alumbrado peatonal o vial, según el caso, de 7 metros lineales y 250 watios cada uno, 2600 metros de cableado y 2400 de canalizaciones con sus rrspectivas tanquillas.
También incluyó la Iluminación del Barrio Hoyo de Las Delicias, con 36 postes de luz de doble brazo (peatonal), con las características antes señaladas.
Todo ésto, y en especial, el Concurso, los planteamientos de las comunidades y el Diagnóstico, fueron el punto de partida para poder redactar los Términos de Referencia para la ejecución del Proyecto, los cuales fueron revisados y su cumplimiento vigilado por el grupo de expertos que llamamos ¨Alto Comité del Proyecto¨, conformado por 5 profesionales de altísimo nivel, profesores y uno de ellos, Premio Nacional de Arquitectura.
En virtud de lo anterior, logramos desarrollar un proyecto conformado por los siguientes sub-proyectos:
pavimento;
mobiliario urbano;
paisajismo;
sistema de sombras;
movilidad;
inclusión de personas con discapacidad visual y motora;
arte urbano;
mensajes visuales.
Las premisas del proyecto serían:
- Debía desarrollarse en los 90 mil metros cuadrados que tiene el Bulevar.
- Tomar como punto de partida la presencia diaria de hasta 300 mil personas, y en las ¨horas pico¨, de 55 mil personas por cada una.
- Se ejecutaría en sentido Norte-Sur, incluyendo el Barrio Hoyo De Las Delicias.
- Se daría un absoluto privilegio al peatón.
- Se incorporarían dispositivos para las personas con discapacidad visual y motora.
- Se promovería la memoria histórica del lugar, protegiendo: los edificios patrimoniales (que debían ser señalizados), los adoquines (aunque con un nuevo diseño), la señalización patrimonial, las costumbres.
- La iluminación debía ser ahorrativa.
- Se renovarían y optimizarían todos los servicios públicos.
- El trabajo se realizaría por tramos, y el área de construcción de cada obra sería acotada y señalizada con adecuación a las mejores prácticas de Seguridad Industrial.
- Se informaría a las comunidades y al público en general, sobre el inicio y la terminación de cada obra, dando estricto cumplimiento a los plazos preestablecidos.
- Se incluiría una señalética de lta calidad y conforme con los parámetros internacionales.
- Se incluiría a las personas de la comunidad en todas las obras.
- Se incluiría a 100 estudiantes de la Misión Ribas para la verificación de la calidad de cada adoquín.
- Se regularizaría el uso del espacio público y las aceras por parte de los locales (demoliendo aquellas obras ilegales).
- Se colocaría ¨wifi¨gratuito.
- Se dejaría una ruta totalmente libre para escape y seguridad, dejando 60 metros a la salida del metro sin obstáculos, tal como lo exigen las normas de seguridad industrial.
- Se haría el embaulamiento subterráneo de todo el cableado, para eliminar los cables sueltos o mal pegados en alguna pared.
- Se realizarían calzadas y deniveles preestablecidos del pavimento para evitar el empozamiento, extendiendo tal trabajo a la Avenida Casanova cuyo problema de acumulacioón de agua, identificado en el Diagnóstico y que llevó al absurdo de que las puertas de entrada de los negocios tuvieran un escalón de interrupción del paso de agua, de no resolverse, afectaría el Bulevar.
- Se dotaría de agua y de gas doméstico a los edificios que carecieran de ellos, por haber identificado su ausencia en nuestro Diagnótico Integral.
- Cada paso que se diera, debía ser revisado por el Alto Comité de Expertos y obviamente, aprobado por las comunidades.
- Se revisaría el cumplimiento por parte de cada egocio de las reglas de carga máxima, sistema de extracción, depósitos de basura.
- Los órganos del Estado de prestación de servicios participarían en reuniones de seguimiento para evitar contraindicaciones.
- Los dispositivos permitidos lo serían con temas de educación citadina y realizados con la mejor estética y calidad.
- Todo elemento utilizado para embellecer, debía mantenerse impecable, o de lo contrario, ser eliminado.
- Todo trabajo debía caracterizarse por su altísima calidad, tanto en los materiales utilizados como en su ejecución.
- El mobiliario urbano debía ser innovativo y de alta calidad y tecnología.
- El diseño del Bulevar debía ser novedoso y acogedor.
Así, el pavimento fue producto de la incorporación de una de las ideas que resultó ganadora del Concurso Nacional de Ideas, desarrollado en virtud de los términos previamente señalados para ello. Debían mantenerse los adoquines, como remembranza de los que habían sido colocados en la bulevarización del área, realizada por primera y única vez, con la construcción del Metro de Caracas, en 1983. Éstos generarían un juego de colores y un cinetismo que uniera tramo por tramo, siendo el kilómetro y medio o vía principal del Bulevar, una hilera completa.
En la colocación de los adoquines, sería instalada una hilera continua de baldosas para guiar el caminar de las personas con discapacidad visual. La peatonalización del Bulevar favorecería su uso por parte de las personas con problemas motores.
El mobiliario urbano estaría constituído por piezas de altísima calidad, construidos con los mejores materiales y tecnología, para garantizar su sostenibilidad. Nos referimos a bancos (con capacidad para 10 personas y fabricados con un material que no absorve calor), alcantarillas, alcorques, bolardos, disuasores, materos colgantes, ¨ojos de gato¨, disuasores, mesitas de cemento con sus sillas, mesas y toldos de los cafés al aire libre, basureros, los toldos y mesas del mercado semanal, aparatos saludables, aparatos lúdicos e infantiles, letras gigantes para escalar, personajes divertidos realizados en acero para el intercambio con los transeúntes. Los kioscos serían sustituídos por unos mas pequeños y funcionales.
El sistema de sombras estaría constituido por especies de plazas conformadas por cubiertas textiles, que formarían un micro clima para privilegiar a los peatones, de manera que pudieran protegere de los factores ambientales. La mayor de tales áreas, por ejemplo, estaría constituida por 6 estructuras o tensores de 600 mts. cada una, colocadas a diferentes alturas, ésto es, a 3 y 6 mts. El agua sería recogida como si se tratara de árboles, de ahí su forma de copa de árboles, y se colaría a lo largo del tronco, para no causar charcos. En total se construirían 6 plazas. Estas estructuras estarían iluminadas y la mayoría tendría cornetas que transmitiría música (en el caso de la que llamáramos ¨Siembra petrolera¨); cuentos infantiles, en la denominada ¨Tío Tigre y Tío Conejo¨; y, poesías en la identificada como ¨Aquiles Nazoa¨.
La movilidad vehicular y peatonal debía ser eficiente, y ser fácil la gestión de las horas complejas, así como, la integración de los distintos factores que lo conforman (comerciantes, oficinistas, visitantes, habitantes). El paso de los vehículos estaría acotados por disuasores diseñados a tales efectos. Los sema1foros contari1an con una señalización ¨Led¨. de mas fa1cil identificación (con punticos), incluirían ruido para las personas con problemas auditivos y se colocarían ¨ojos de gato¨ especiales para evitar el encandilamiento, en los límites de las calles para evitar el choque de los vehículos con las estructuras durante la noche. Se colocarían disuasores o ¨mojones¨enterrables automáticamente en ciertas áreas del nulevar.
El paisajismo estaría conformado por la reforestación de las plantas existentes, el sembrado de 120 árboles adecuados al clima del área, sin afectar los depósitos subterráneos del Metro de Caracas y la identificación de las especies arbóreas y la instalación de alcorques para proteger sus raíces y troncos. Se trataba de darle una mejor disposición a los recursos ambientales, para mejorar la calidad de vida de todos.
Quizás lo mas novedoso, sería la incorporación de un recorrido escultórico y muralístico, conformado por muchísimas obras de arte público, en el que resaltan los obreros petroleros, realizados por la artista, como forma de identificar al venezolano con el petróleo, a los fines de que entendieran su presencia como una vía de la diversificación de la economía; y, el ¨Árbol caído¨de Sydia Reyes, cuya parte tumbada, además de llamar la atención sobre el cuido del ambiente y el cambio clima1ticos, y permitir la escultura la visual en su parte abierta, de uno de los edificios patrimoniales emblemáticos de la ciudad, la Torre La Previsora, y mas allá, de las aún mas icónicas Torres del Centro Simón Bolívar, generaría también un espacio de reunión, para ¨volver a la plaza¨.
Como elementos didácticos y lúdicos, acompañarían a los caminantes, personajes en metal, tipo escultura, como ¨Pacheco¨, que, según la leyenda caraqueña ¨trae el frío de El Ávila¨, ¨los niños jugando metras¨, ¨el que¨, sentado en un banco trabaja en su latop¨, ¨las letras gigantes de escalar¨, ¨las sillas altas y delgadas de distintos colores¨. Igualmente, aprovechando la visual, colocamos unos telescopios, a los que llamamos ¨warairascopios¨, partiendo del nombre indígena de nuestro cerro ¨Waraira Repano¨, y una figura de nuestro renombrado artista Armando Reverón, quien, dedicó sus mejores pinturas a homenajear nuestro Cerro mejor conocido como ¨El Ávila¨.
Todo ésto aunado a la pulcritud de las fachadas; la eliminación de la contaminación visual; el mantenimiento sólo de los nombres, signos y propagandas que fueran de índole patrimonial; y, la regulación estricta del tamaño de los nuevos signos distintivos; el uso de dispositivos, nó para publicidad, sino para transmitir mensajes educativos, ésto es, de concienciación. Igualmente, la colocación de una señalética clara, acorde con los parámetros mundiales, limpia, legible y no contaminante visualmente. Igualmente, el establecimiento de reglas ri1gidas, en cuanto a los horarios de colocación de basura, el máximo de decibeles permitido para la colocación de música en los locales, la prohibición del uso del espacio público por parte de los negocios, sea a través de maniquíes y mucho menos, de construcciones ilegales o apertura hacia afuera de sus rejas o portones. Por otra parte, fueron organizadas campañas diarias dee recolección de motos mal estacionadas, es decir, que ocuoaran el espacio de los peatones, a través de la logística conjunta con camiones de la Guardia Nacional. Igualmente, fue regulado el uso del espacio por parte de actores de calle, los cuales, debían tener efectivamente tal carácter y no tratarse simplemente de personas que lo ocuparan abusivamente y menos aún, con música a todo volumen, el espacio público, sin contar con ninguna cualidad o destreza artística. La misma consideración se hizo con los verdaderos artesanos y nó vendedores ambulantes.
Ahora bien, el proyecto reconoce al Bulevar como un espacio social, en el que se preservarían las edificaciones culturales más significativas de la arquitectura y de la vida cotidiana de nuestra Caracas. Pudimos por tanto, considerar la singularidad local y su ubicación estratégica, articulando los espacios con nuevas propuestas de renovación urbana.
Se trató nuestro proyecto, de un compendio de ideas de arquitectura, restauración, rehabilitación, diseño urbano, paisajismo, movilidad, gestión ambiental, social y cultural, en el marco de la representatividad de los actores sociales que hacen vida en la zona.
Lo mas exitoso, fue haber logrado cambiar en el Bulevar de manera favorable, la conciencia del ciudadano. Pudimos realizar un trabajo de concienciación, a través del cual, las personas mantenían una actuación de respeto hacia el espacio, sin botar basura, sin arrancar una planta. Recuerdo lpor ejemplo, las caminatas que hacíamos con las comunidades llevando carteles para que se evitara el bote de ¨chiclets¨en el Bulevar.
Todo lo anterior, porque nuestras acciones no fueron espasmódicas, ni improvisadas. Fueron planificadas, discutidas y revisadas con los distintos actores sociales; en cada una, fueron incorporados los interesados, para lograr en ellos el sentido de identidad y pertenencia.
En el caso, por ejemplo, de los basureros, éstos se ubicaron en las transversales del Bulevar, nó en la vía principal, porque consideramos con excelente resultado, que su colocación se convierten, en definitiva en ¨un permiso para botar basura¨, ésto es, para colocar bolsas de basura a destiempo y fuera de los horarios de recolección. Los kioskeros, como contraprestación al otorgamiento de su kiosco, debían ocuparse en detalle del respectivo basurero, y evitar que el mismo llegara a sobrellenarse. Así lo hicieron y, el personal de acompañamiento social hacía seguimiento de ello, emitiendo llamados de atención por escrito en caso de incumplimiento de tal compromiso.
Los transeúntes sabían que debían dirigirse a las transversales o ir detrás de los ¨limpiadores ambulantes, colocados ¨ex profeso¨, debidamente identificados y con dispositivos e instrumentos específicos, para proceder a botar su basura.
Por otra parte, cada kiosco, debía servir de cartelera de una exposición artística, que conformarían un discurso museístico, a medida que se iba caminando.
Los representantes de nuestra Gerencia de Acompañamiento Social, unidos a pasantes y tesistas universitarios, caminarían a diario y muchas veces todo el bulevar, para detectar cualquier situación nueva o negativa. Harían partícipe a los comerciantes de sus rondas, y quien se incorporara al cuido y defensa del espacio o a las reuniones, obtendría un reconocimiento público como ¨Amigo del Bulevar¨, que le sería colocado en las vitrinas de su negocio, a la vista de todos.
Las personas en situación de calle, serían debidamente atendidas y enviadas a la orgsnización ¨ad hoc¨, denominada ¨Misión Negra Hipólita¨, para su cuido y seguimiento.
Y la limpieza del Bulevar se haría a diario, además, con productos ecológicos y con vehículos y aparatos de alta tecnología.
Obras de arte temporal, eran colocadas como formas de evitar los comportamientos indebidos, tales como, el paso de motos o el establecimiento de vendedores ambulantes. Por ejemplo, cajas grandes de cartón con signos que prohibieran las motos, colocadas en forma aparentemente desprevenidas justamente en las áreas donde las mismas acostumbraran a pararse. Además se construyó en la Avenida paralela al Bulevar (la Solano), un área específica de estacionamiento de motos, debidamente señalizada y bastante espaciosa. Otra fue proyectada para la otra Avenida paralela (la Casanova).
Pero lo mas importante para nuestro éxito, estuvo en la incorporación permanente de actividades culturales, continuas, gratuitas y de altísima calidad, en especial, para las celebraciones icónicas, como el Carnaval, Semana Santa y Navidad con el Pesebre Gigante de Sabana Grande, realizado por los hermanos Erazo del estado Mérida, de forma totalmente artesanal. Allí realizamos presentaciones para todos los gustos y edades, y de todas las dimensiones. Los fines de semana, siempre estaríamos presentes y la agenda de las mismas, se entregarían a las comunidades en nuestras reuniones semanales y se publicarían en los periódicos y radios comunitarios, en nuestras páginas digitales y redes sociales. Nuestra premisa ¨espacio recuperado, espacio tomado por la cultura¨, nos permitió mantener en contacto y entusiasmado al capitalino con su Bulevar. Quiero decir, hacer que deseara mostrarlo, compartirlo y sobre todo, fijarlo como sitio de encuentro.
Fue muy emocionante ver cómo el Bulevar tomaba vida, cómo regresaban a caminar en él, los habitantes convertidos en fantasmas durante tantos años; cómo las parejas volvían a encontrarse y los niños a jugar en los parquecitos, a veces, disfrazados, otras armados con pelotas y guantes; cómo salían los dueños a pasear a sus perros; y las jóvenes mamás tenían un lugar para pasear a sus bebés en el coche; cómo iban felices las quinceañeras a comprarse sus vestidos de fiesta. También, ver a los trabajadores de todas las edades; muchos, apurados; otros, pensativos; algunos, cuadrando reuniones o negocios conjuntos.
Mas hermoso todavía cuando alguno de los obreros del Bulevar, llevaba a su familia un domingo, explicando orgulloso la forma en que el mismo había participado en hacer posible tal espacio, pidiendo en paralelo el respeto y comportamiento ciudadano correspondiente.
Las comunidades, los caraqueños, aprendieron a respetar nuestro trabajo; por eso, reconocieron nuestra legitimidad para actuar, para decidir, para incidir en su cotidianidad. No era necesario llevar uniformes de policías o pistolas. Ello, porque actuábamos dentro de los lapsos preestablecidos y previamente avisados, porque lo hacíamos sin improvisación, en virtud de diagnósticos y planes, porque nos veían entregados al proyecto, caminando en mi caso, por lo menos dos veces por semana, una y otra vez, rodeada de muchachos que iban anotando uno a uno los trabajos venideros, porque se invitó en todo momento a las comunidades a participar, porque los materiales utilizados siempre fueron de primera, porque las actividades culturales no cesaban, porque el mantenimiento garantizaba la sustentabilidad. En definitiva, porque era evidente que el trabajo, el proyecto, se había hecho con y desde el amor.
Es así como, el espíritu de la otrora intelectualidad caraqueña, la de la universalidad de las ideas, de la vanguardia y de las letras, que se discutían en ¨El Techo de las Ballenas¨, en ¨La Cruz del Sur¨, en el ¨Triángulo de las Bermudas¨; en la ¨Galería Viva México¨, así como, el de las reuniones de ¨Papillón¨ en el “Gran Cafe de Sabana Grande”, , encontró en este camino que conectaba a principios de siglo pasado, la ciudad de Caracas a La Guaira, sitio para temperar, un espacio para expresarse: en los rostros de los niños que juegan divertidos a alcanzar y montarse en todos y cada uno de los aparatos lúdicos, o a tirar la piedrita para poder saltar sobre el avioncito pintado en el pavimento, en las miradas de los enamorados que escuchan una poesía en la ¨Plaza Aquiles Nazoa¨, en el oficinista que se para a contemplar el ¨Waraira Repano¨ o el habitante que disfruta de un concierto.¨ de nuestro Sistema de Orquestas.
Serán muchas las temáticas que mejor identifiquen el Proyecto, podemos empezar por la que nos lleve a comentar sobre cada una de las obras de arte que allí se exponen, y a disfrutar de la conjunción de artistas consagrados y otros, nuevos, allí colocados. Para eso y para mucho más, es hermoso revisar este trabajo; y, si aún es posible, sobre todo, estar concientes de que vale la pena vivirlo!
Por ahora, los invito a leerme en próximos artículos, para explicarles sobre tantos y tantos detalles, sobre todo, para que conozcamos cómo logramos transformar el comportamiento urbano con el ejemplo, el trabajo, el acompañamiento social, el uso de la publicidad como instrumento de concienciación; cómo, sólo a través de la inclusión de las comunidades y de la toma cultural, del espacio tomado para la cultura, se garantiza, la verdadera integración entusiasta. Es entonces el Bulevar un ejemplo fehaciente y tangible de Democracia, de la Democracia Participativa, que nuestra Constitución entendió como punto de partida para el ordenamiento social de todos los venezolanos.